El conocimiento de las distintas posibilidades de contratación, dependiendo de las circunstancias de los trabajadores y de la propia empresa, puede conducir al aprovechamiento de los beneficios sociales que la legislación laboral dispone.

Por otra parte, el cumplimiento puntual y riguroso de las obligaciones empresariales en esta materia, ayuda tanto a evitar problemas administrativos, como a mantener un buen clima laboral en tu empresa.